Personas con las que poder jugar sin conocernos, sólo que sabernos los nombres unos con otros sobraba, y podíamos pasarnos horas y horas jugando al escondite y a miles de más juegos y es que éramos felices con poca cosa, nos conformábamos con lo que sea.
Con una pelota, podíamos pasar felices toda una tarde, haciéndola girar y riéndonos con los nuevos amigos. Qué de un día para otro, ya eran los mejores amigos de tu vida.
Recuerdo que con el paso del tiempo, cada persona tenía unas aficiones y distinta forma de ser, y eso hacía que la clase en la que habías comenzado el colegio comenzara a cambiar de repente, cómo que todos esos niños con los que compartías tu almuerzo y jugabas en los recreos se estuvieran dividiendo en grupos, como si de la noche a la mañana hubierais cambiado de repente, fuerais totalmente distintos.
y con el paso de los años, cada uno de tus amigos ha ido creciendo en su grupo, los deportistas, las que les gustaba jugar a las muñecas, las que creían que estaban en la cima del mundo, los qué estaban viciados a los videojuegos y a los tazos, los que a veces estaban un poco marginados, ya fuera por su físico o por ser diferente a los demás.
Y yo, chica solitaria pero a la vez con muchísimos amigos, nunca sabía cuál era mi lugar.
Sólo me dejaba llevar e intentaba llevarme bien con todos los grupos, pero nunca llegaba a encajar en ninguno del todo.
Y con 15 años ya que tengo, por fin he encontrado mi grupo, y es contigo Cari, sólo contigo.
He pasado muchísimos momentos con muchísimas personas, algunas ya con las que ni me hablo, y eso me da rabia.
Con otras, sin embargo sigo pasando muchos momentos con ellas, pero han seguido su vida, y aunque sepa que siempre van a estar ahí cuando las necesite, ya no es lo mismo aunque yo quiera.
Pero contigo es diferente, pensé que nunca hubiéramos llegado a ser tan amigas, nunca me hubiera imaginado que pudiéramos ser tan iguales. Pero así es.
Y eso que en el colegio casi nunca íbamos juntas. Hasta cuarto o quinto casi no nos dirigíamos la palabra… ¿Y ahora? ¡Casi no puedo vivir sin ti!
Veo que mi vida se ha convertido en un grupo de dos, que debo pensar ahora en las dos al tomar algunas decisiones, es como si fueras parte de mí.
Y aunque parezca tonto, hay veces que podría salir con otras personas, pero no, no me apetece, sólo me apetece verte y estar contigo a todo momento, porque siento que no necesito a nadie más para ser feliz, que juntas podemos con todo, que nada ni nadie puede con nosotras, que las penas se van cuando estoy a tu lado, y que tú eres de las únicas que me entiende del todo, que cuando hablo ya sabes lo que voy a decir o sin hablar, ya sabes lo que pienso…
Y tengo que hacer una promesa, tenemos que hacerla, sí, un juramento.
Prometamos que siempre nos vamos a tener la una de la otra, que vamos a ser amigas para siempre cómo dos crías pequeñas, que vamos a tener miles de momentos más juntas.
Amigas, felices, contentas, locas, divertidas, pero siempre, JUNTAS.
Te quiero muchísimo Cari, POR UN SIEMPRE PROMETIDO(L)